Una maestra torpe

Una maestra torpe.

Un joven se la pasaba hablando mal de su profesora, a pesar de que los demás decían que era una muy buena maestra. Él siempre decía que era muy torpe y que siempre se tropezaba. Un día, por problemas de salud, el joven se hizo pis en el salón de clases. Cuando los otros me vean, se burlarán de mí por el resto de mi vida, pensó el joven. La maestra, se dio cuenta de la penosa situación; ella sabía que el joven la consideraba torpe; era el momento perfecto para vengarse de el, así que se hizo la occisa y caminó hacia un lugar donde tenía una pecera llena de agua. Posteriormente, se dirigió a donde estaba el joven e improvisadamente tropezó, dejando caer el agua encima del muchacho. Se disculpó inmediatamente con el alumno y pidió que fuera al baño a cambiarse. Desde ese día, el joven comprendió por qué era considerada la mejor maestra de la institución.

Moraleja: La verdadera grandeza se encuentra en el interior; todo llega en su momento adecuado.